El plan de mantenimiento del automóvil establece plazos regulares y kilometraje para que el propietario lleve a cabo revisiones, basándose en una estimación promedio de la durabilidad de los componentes. Los intervalos de inspección del vehículo se acortan en caso de uso severo.
Sin embargo, existen problemas que no tienen esta previsibilidad. Algunos exigen que su verificación y reparación se realice lo más rápido posible, ya que suponen un riesgo de seguridad, o porque se convierten en algo más serio y caro de reparar en poco tiempo. El manual del propietario advierte de estos defectos, a menudo acompañados del adverbio "inmediatamente", en referencia a la prisa que debe tomar para resolverlos. Hay casos en los que incluso se indica al conductor que apague el motor y active la asistencia mecánica sin demora. Mira algunos ejemplos.
1 - Olor a humo dentro del vehículo
Especialmente en automóviles más antiguos sin un mantenimiento adecuado, este es un problema muy común y puede estar relacionado con la perforación del escape por corrosión. Más que el mal olor del humo, esta es una situación que requiere atención inmediata porque pone en peligro la vida. Los gases de escape contienen monóxido de carbono, un gas extremadamente tóxico que mata por asfixia. El primer paso es abrir las ventanas para ventilar la cabina, seguido de una visita al mecánico lo antes posible. "Las fugas en el escape pueden provocar la entrada de humo que es dañino para la salud y potencialmente letal en la cabina. Si huele humo del escape dentro del vehículo, llévelo para una inspección inmediata.
2 - Excrementos de pájaros y combustible para pintar
Esta es una situación que no implica un riesgo de seguridad, pero que puede causar daños permanentes a la pintura y dejar al propietario del vehículo perdido. Los excrementos de pájaros parecen ser inofensivos, pero su composición química es perjudicial para el barniz y la pintura. Los fabricantes de automóviles recomiendan hacer la limpieza inmediata de la suciedad, antes de que se sequen los excrementos, lo que dificulta mucho su eliminación.
3 - Motor ahogado después del llenado
La adulteración de combustibles es una de las causas más frecuentes de mal funcionamiento del motor. Es especialmente dañino en el caso de la gasolina, que generalmente se "nombra" con disolventes que son muy dañinos para varios componentes, incluidos los tubos y las gomas. Si descubre que el motor comenzó a "ahogarse", mostrando fallas y pérdida de potencia inmediatamente después del llenado, asegúrese de verificar el defecto más tarde. En esta situación, incluso, el manual del Volkswagen Nivus te enseña a apagar el vehículo "inmediatamente" para enviarlo a un concesionario o taller de confianza.
4 - Testigo de airbag encendido
Muchos problemas que requieren atención inmediata se informan a través de las luces de advertencia del panel de instrumentos, que generalmente son rojas. Esto es cierto para los airbags, que tienen una luz específica. Si permanece encendido después de que arranca el motor, es una señal de un defecto probable en el sistema de seguridad obligatorio, que puede no funcionar como se espera en el caso de una colisión, que es potencialmente mortal.
5 - Frenado insuficiente
No es seguro jugar y esto obviamente se aplica a los frenos. Si la distancia para detener el automóvil aumenta o si el pedal se endurece o baja, es hora de llevarlo rápidamente para una inspección en el taller. La falla de los frenos en general se alerta por medio de la luz respectiva en el panel; dependiendo del modelo, también aparece un mensaje de texto. Hasta llegar al taller, el folleto de Nivus dice "conducir a baja velocidad y prepararse para mayores distancias de frenado y mayor presión sobre el pedal". También vale la pena comprobar personalmente el nivel del líquido de frenos.
Fuente: uol