Cada vehículo y sus componentes están diseñados para durar un cierto período de tiempo, en condiciones normales de uso. Sin embargo, existen hábitos que aceleran el desgaste del automóvil y aumentan considerablemente los costos de mantenimiento.
Muchas prácticas que amenazan la longevidad del automóvil se describen incluso en el manual del propietario y pueden llevar a la suspensión de la garantía. Algunos pueden parecer inofensivos al principio, pero con el tiempo pasan factura. Echa un vistazo a siete "pecados" que debes evitar a toda costa para no comprometer tu presupuesto o llevarte sustos al visitar al mecánico. Los consejos son del ingeniero Erwin Franieck, mentor de tecnología e innovación en ingeniería avanzada en SAE BRASIL.
1 - Sobrecarga del sistema eléctrico
Según Franieck, la instalación de accesorios electrónicos no homologados por el fabricante del vehículo, sin la necesaria adaptación del respectivo sistema eléctrico, es uno de los mayores villanos cuando se trata de la integridad de un coche. El especialista señala que los equipos de sonido, alarmas y otros dispositivos pueden demandar más energía de la que predice el diseño del vehículo. Algunos de estos accesorios permanecen activos incluso cuando el automóvil está apagado, lo que agrava el problema. El efecto más obvio es la reducción de la duración de la batería, que retiene cada vez menos carga y puede "bloquearse".
2 - Chip del vehículo
En la búsqueda de un mayor rendimiento, muchos alteran la programación original de la ECU o la central electrónica del motor, cambiando el tiempo de apertura del acelerador y otros parámetros para entregar más potencia y torque. Estas modificaciones pueden ir más allá e incluir la supresión del catalizador y la instalación de un turbo o compresor mecánico, por ejemplo.
Para trabajar en regímenes por encima de los que fue diseñado, el motor también tiene una mayor incidencia de carbonización, con la acumulación de depósitos en conductos y otros componentes internos, explica. Quienes lo padecen son elementos como velas e inyectores, que presentan una degradación acelerada y provocan un funcionamiento irregular del propulsor.
3 - Ignorar fecha límite de cambio de filtro
Los filtros de vehículos son componentes relativamente económicos, pero su negligencia puede resultar en grandes daños.
4 - Utilizar combustible de origen dudoso
Para ahorrar dinero, es habitual suministrar siempre en las estaciones que ofrecen los mejores precios. Precio bajo no es sinónimo de adulteración, pero cabe sospechar cuando los precios practicados están muy por debajo de la media del mercado.
5 - Ignorar la fecha de vencimiento del aceite
Cambiar el aceite del motor y el filtro respectivo dentro del kilometraje estipulado en el manual es una pauta básica para evitar costos inesperados y posiblemente altos.
6 - Siempre funcionar con el motor frío
El motor debe alcanzar una cierta temperatura para que el calor expanda los componentes internos y proporcione las condiciones ideales de operación y lubricación. Utilizar el coche de forma continua en trayectos muy cortos, insuficiente para alcanzar la temperatura correcta, acelera el desgaste y aumenta el consumo de combustible.
7 - Dejar el coche mucho tiempo
Los automóviles están hechos para funcionar y, si permanecen apagados durante mucho tiempo, se dañan varios componentes. Dependiendo del tiempo de inactividad, los efectos más obvios son la descarga de la batería y la deflexión y deformación de los neumáticos. Sin embargo, pueden surgir problemas aún más graves.
Fuente: uol